Fragmentos;
Los hombres se aferran a sus cochinos recuerdos, a todas sus desgracias, y no hay quien los saque de ahí. Con eso ocupan el alma. Se vengan de la injusticia de su presente trabajándose en lo más hondo de su interior con mierda. Justos y cobardes son, en lo más hondo. Es su naturaleza.
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Las ideas acaban también teniendo su domingo, te sientes más atontado aún que de costumbre.*
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Enamorarse no es nada, permanecer juntos es lo difícil. La basura, en cambio, no pretende durar ni crecer. En ese sentido, somos mucho más desgraciados que la mierda, ese empeño de perseverar en nuestro estado constituye la increíble tortura.
Está visto que no adoramos nada más divino que nuestro olor. Toda nuestra desgracia se debe a que debemos seguir siendo Jean, Pierre o Gaston, a toda costa, durante años y años. Este cuerpo nuestro, disfrazado de moléculas agitadas y triviales, se revela todo el tiempo contra esta farsa atroz del durar. Quieren ir a perderse, nuestras moléculas, ¡ricuras!, lo más rápido posible, en el universo. Sufren por ser sólo "nosotros", cornudos del infinito. Estallaríamos, si tuviéramos valor; no hacemos sino flaquear día tras día.
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El dolor se exhibe, mientras que el placer y la necesidad dan vergüenza.
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Años después, cuando lo piensas, resulta que te gustaría mucho recuperar las palabras que dijeron ciertas personas y a las propias personas para preguntarles qué querían decir... Pero, ¡se marcharon para siempre!... No tenías bastante instrucción para comprenderlas... Te gustaría saber si no cambiarían tal vez de opinión más adelante... Pero es demasiado tarde... ¡Se acabó!
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Cuando paseábamos juntos por las calles frecuentadas, la gente se volvía para compadecer al ciego. Tiene piedad, la gente, de los inválidos y los ciegos y se puede decir que tienen amor en reserva. Hay en cantidad. No se puede negar. Sólo, que es una pena que siga siendo tan cabrona, la gente, con tanto amor en reserva. No sale y se acabó. Se les queda ahí dentro, no les sirve de nada. Revientan, de amor, dentro.
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Reconozco que me cuesta muchísimo "reseñar" un libro que no me ha gustado en absoluto, pero después de Viajar por la noche de Céline, me di cuenta de que soy igual de incapaz si la lectura me ha dejado sin palabras, pero lo intenté;
Y es que "enfrentarse" a este viaje y salir indemne es imposible.
Céline, con el viaje a su propia noche lo que consigue es una radiografía demoledora de la condición humana (una humanidad bastante deshumanizada). Su noche es su desesperanza (que acaba convirtiéndose en la desesperanza de quien le acompañe en su viaje)...
Su lectura nos habla de verdades como puños, de esas verdades que escuecen, y es que los dos Ferdinand (Barmadu y Céline), son capaces de arrastrarte, de manera vertiginosa, a las entrañas de ti mismo, a esa noche que quisíeramos no tener...
El protagonista (el propio Céline), ha peregrinado por el mundo -Francia y sus colonias, Estados Unidos y vuelta a Francia- y parece no haber encontrado ningún motivo que le haga ser optimista, y en su peregrinaje, persigue la noche, como si la noche pudiera mitigar las miserias de su propia existencia...
La lectura de este libro no se acaba nunca, no termina después de haber cerrado la última página, no. Si has entendido un poco (aunque sólo sea un poco) a Céline y su mala leche, su nihilismo... este viaje te perseguirá, de vez en cuando te revolverá las tripas, te sacudirá la conciencia y su viaje será tu viaje...
En fin, que este ha sido, hasta la fecha, mi mejor viaje literario...
(Releyéndome, me doy cuenta de las veces que he repetido las palabras "viaje" y "noche", pero ya avisé de mi incapacidad de trasladar a palabras todo lo que sentí con su lectura).
Mi voto: 10
Este libro le tengo echado el ojo desde hace bastante tiempo pero siempre termino por elegir otro. La próxima vez que lo tenga en mis manos me lo llevaré a casa, que tu reseña me ha picado la curiosidad y Céline es un autor al que le tengo ganas :D
ResponderEliminarnaomi, naomi... hay que tener mucho cuidado y saber muy bien donde se mete una antes de decidirse a hacer este viaje..
EliminarCéline no es fácil, su viaje es arduo, su noche es muy oscura...
Este es uno de esos libros que no se deben recomendar muy a la ligera...
Me pasé por tu blog, me gustó, pasaré de vez en cuando a ver qué lees y a ver si alguno de "tus" libros se convierten en "míos"..
Lo sé, lo sé :D precisamente es eso lo que me atrae de este libro :D gracias por la advertencia ;) y muchas gracias por pasarte por mi rinconcito! Puedes volver siempre que quieras!
EliminarBesos!