Algunos libros son leídos, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.
(Francis Bacon)

miércoles, 28 de noviembre de 2012

No soy Stiller - Max Frisch

Autor:  Max Frisch
Título original: Stiller
ISBN: 84-322-3068-5
Género: Literatura contemporánea
Editorial: Seix Barral
Fecha de publicación: 1954
Fecha de edición: 1990
Número de páginas: 515
 
Sinopsis;
No Soy Stiller, es un clásico de la narrativa contemporánea y una de las obras más representativas de Max Frisch. Se trata de un profuso tejido de narraciones, entreverado de episodios pintorescos y tratado con agudo humor. El asunto de No soy Stiller es en realidad un problema filosófico: el del hombre que no acepta su propia personalidad e intenta desesperadamente evadirse de ella. Por otra parte, el relato brinda ocasión al autor para satirizar a fondo, implacablemente y "desde dentro", la sociedad y el mundo moral de la pequeña burguesía, esa sociedad de la que su Suiza natal es el perfecto, impecable y para él insoportable dechado.
 
Fragmentos;
Uno puede contar cualquier cosa, menos su verdadera vida; esta imposibilidad es la que nos condena a permanecer tal como nuestros compañeros nos ven y nos reflejan; ellos son los que pretenden conocerme, los que se dicen amigos míos y no permiten que cambie, los que niegan cualquier milagro (aquello que no puedo relatar, lo inexplicable, aquello que no puedo demostrar) , únicamente para poder decir:
-Te conozco.
...
¡La repetición! Ya sé que todo depende de que uno logre no esperar que su vida sea algo independiente de la repetición, sino por el contrario, convertir esa inevitable repetición en su propia vida diciendo: éste soy yo; y ello por voluntad propia (a pesar de todas las imposiciones). Pero siempre (he aquí también la repetición), una palabra, un gesto que me asusta, un paisaje evocador bastan para que todo en uno vuelva a ser fuga, fuga sin esperanza, hacia donde sea, únicamente por miedo a la repetición.
...
(...)La pregunta que se me ocurre siempre acerca de si el lector es capaz de leer jamás algo que no sea él mismo, se contesta así: escribir no es comunicación con los lectores ni comunicación consigo mismo, sino comunicación con lo inexpresable. Y cuanta más precisión se logra al expresarse, más cerca se llega de lo inexpresable, o sea, de la verdad que oprime y mueve al escritor. El lenguaje nos ha sido dado para que podamos callarnos. Quien calla no es mudo. Quien calla ni siquiera sospecha lo que no es.
...
Si supiera rezar, debería implorar que me fuera negada toda esperanza de poder huir de mí mismo. Pero mis esporádicos intentos de rezar fracasan precisamente porque en el fondo siempre espero que la oración me transformará, porque espero que me permitirá huir de mi impotencia. Pero en cuanto descubro que no es así, pierdo incluso la esperanza de haber emprendido el buen camino, y entiendo por buen camino la esperanza de poder huir de mí mismo. Esta esperanza es mi cárcel; lo sé, pero el saberlo no me abre las puertas, sino que me sirve únicamente de demostración de que mi cárcel, mi impotencia y mi nulidad existen. No estoy bastante desesperado o, como dirían los que tienen fe, bastante sometido. Oigo que me dice: "Sométete y serás libre, la cárcel se abrirá sola en cuanto hayas merecido salir de ella, ¡oh, impotente e inexistente criatura!"
...
Sturzenegger se limita a replicar: Somos una democracia.
Yo no le comprendo.
¿En qué consiste pues la libertad de una constitución democrática si no en dar constentemente el derecho al pueblo para que modifique sus leyes dentro del sentido democrático, cuando siente la necesidad de afirmarse en una época moderna?
Lo único que cabe preguntarse es si desean realmente esta modificación.
Yo protesto contra la peligrosa opinión de que la democracia sea algo que no pueda transformarse y contra su convicción de que uno pueda ser tan libre como sus antepasados sin atreverse a ir más allá que ellos.
¿Qué significa ser realista?
Sturzenegger dice siempre: ¡Las ideas están bien, son algo muy hermoso, pero tenemos que ser realistas!
¿Qué querrá decir con esto?
 
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"-¡Yo no soy Stiller!" Es la primera frase que nos suelta el protagonista en su empeño por rehusar una identidad que sólo él niega como suya...

¿Y qué ocurre cuando uno se da cuenta que su vida ha decidido -sin contar con él- la dirección que tomar?
¿En qué radica nuestra identidad? ¿En el nombre que nos dieron al nacer, que ni siquiera nosotros decidimos? ¿En el lugar dónde nacimos, cuando podríamos haber nacido, quizá, en la parte más contradictoria del mundo a nuestro país? ¿Tenemos la libertad, llegado el momento de darnos cuenta que no somos "ese nombre", "esa patria", de ser una persona distinta de la que hemos sido hasta ese momento? ¿Nos lo permitiría el resto del mundo? ¿Nos lo permitirían conocidos, amigos... familia?
Todas estas dudas me asaltaron leyendo a Stiller(o Mr. White), porque lo que leemos son sus cuadernos, cuadernos en los que él se pregunta para qué escribe, "escribir no es comunicación con los lectores ni comunicación consigo mismo, sino comunicación con lo inexpresable. Y cuanta más precisión se logra al expresarse, más cerca se llega de lo inexpresable, o sea, de la verdad que oprime y mueve al escritor. El lenguaje nos ha sido dado para que podamos callarnos. Quien calla no es mudo. Quien calla ni siquiera sospecha lo que no es."
(Incontestable)..
Y así, las preguntas sobre la propia identidad acaban siendo el dilema sobre qué cadenas elegir..

Dice la contraportada que Frisch satiriza a fondo la sociedad y el mundo moral de la pequeña burguesía, esa sociedad de la que su Suiza natal es el perfecto, impecable y para él insoportable dechado.
Y no le falta razón(una pequeña muestra el párrafo que escogí).
Pero \"No soy Stiller\" es mucho más que eso, es una historia confusa, compleja, en la que Frisch ejecuta un análisis exhaustivo y demoledor del ser humano y de la construcción y deconstrucción de la identidad de una persona, en este caso, el sujeto a anlizar sería Stiller(o Mr. White), quien concentra en su ser todas las contradicciones y conflictos inherentes en el ser humano para con la vida en sociedad...

Y es, además, la historia de un amor que pretende ser tan protector que acaba siendo destructor...
La relación de Stiller con Julika, narrada de manera excepcional, genera en el propio Stiller más dudas que su propia identidad...

Y es que para Frisch, todo gira en torno al individuo, a su idea de sí mismo, a su continua y azarosa búsqueda de la propia identidad. En ese extenso y agotador proceso deberá alcanzar como meta final ese sentimiento amoroso hacia sí mismo, el único capaz de ayudarle a superar los múltiples obstáculos que se encuentre en el camino del conocimiento de sí mismo. Si desapareciera ese sentimiento, se desvanecería también toda posible esperanza de salir de su grave crisis de identidad, encontrar su lugar en este mundo; se alejaría inevitablemente de esa vida auténtica a la que todo ser humano aspira..
Si uno no consigue aceptarse tal y como es en la realidad, tampoco podrá aceptar a los
demás a su alrededor..

Stiller(o Mr. White) se ha juzgado a sí mismo y se ha declarado culpable...

Conclusión; Qué triste se queda una después de leer los cuadernos de Stiller(o Mr. White), una tristeza que aumenta al leer el epílogo del fiscal..
 
Mi voto: 8

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